LATROUPE La Granja

El viernes previo a Navidad del 2022, llegue al hostel. La entrada deja una buena sensacion, entre la coquetez de un cafe de para señoras finas y un albergue de mochileros roñosos. El corto pero largo trecho entre que uno ve la recepcion y llega al mismo lo afronte como de costumbre, mirada directa a la o el recepcionista, haciendo notar que uno va con la intencion de hablarle pero sin muecas raras ni desubicadas como esa sonrisa gastada y falsa que a veces nos invade con facilidad. Encarar esta situacion esquivando la mirada como un niño vergonzoso me resulta infantil, y levantar la mirada del celular en cuanto uno llega me resulta irrespetuoso. Como decia, en cuanto veo la mesa de recepcion busco la mirada de la recepcionista, caminando en su direccion. Lo que sucedio despues puede parecer trivial pero sus consecuencias me dejaron en un estado de extasis que me duro al menos 24 horas. Sin mas, voy - Al encontrar la mirada de la recepcionista, me recibe otra, mas determinada que la mia, absolutamente confiada y con un dejo de consideración. Lo que me sorprende en ese momento es que al momento de choque, uno espera aquella rapida reaccion que busca tranquilizar a la contraparte con algun gesto normativo de etiqueta, como la sonrisa para el consumidor de los yankees, o la inclinadita de cabeza que aveces uno recibe en la calle, sin embargo, esta mujer me mantiene la mirada con la suya, ampliamente superior, dandome a saber que me habia considerado y que en el encuentro que venia ya estaba varios pasos por delante de mi. Habiendo transcurrido todo, yo estaba a mitad de camino a la mesa, y en gran medida ciego a las repercusiones de lo ocurrido y tambien a el aspecto de esta mujer. A su tiempo, ella decide romper con una sonrisa esplendida y alegre que similar al destape de alguna bebida gaseosa me suelta una sonrisa a mi, que hacia resonar una sensacion de disfrute y un poco de adrenalina. Liberado de la intensidad previa podia absorber su aspecto fisico. Pelo claro, curiosamente no recuerdo bien si marron rubio o rojizo. Sus ojos eran inteligentes y cuando coordinaban con su boca transmitian la agradable sensacion de picarez que pueden tener la españolas. Tambien recuerdo sus labios, eran recordables e indescriptibles. Me recibe con un saludo y procedemos con el check-in. Al hablarle en castellano rioplatense me pregunta levantando las cejas, "Sois argentino?" a lo cual contesto que si, inflado con el orgullo de ser campeon mundial, a lo cual ella retruca con un "Esta lleno de Argentinos aqui". En este punto yo ya me atajaba mentalmente del repudio argentino aveces toca pero por suerte no vino, y en su lugar me señala a una compañera recepcionista y me cuenta que ella tambien es argentina. Por supuesto la felicite por ser campeona mundial. El resto de la interacción sigue con lo que se pueden imaginar como una conversación entre dos personas que no se conocen en absoluto pero se podrian gustar, ella exhibiendo su picarez y absolutismo. De la misma manera siguieron los siguientes encuentros en donde me inventaba alguna escusa para ir a preguntar algo a recepcion, "Me recomendas algun lugar para almorzar?", "Che y aca hay un patio para ir a fumar?", "Esta incluido el desayuno?", etc. ya se pueden imaginar. Este juego continuo hasta la noche, cuando despues de recibir unas indicaciones para ir a comer pinchos, de parte de ella y su compañera en la recepcion, me suelta de manera natural y sincera 'Me gusta mucho tu chaqueta'. Recibi el comentario con un gracias timido y no le di mayor importancia. 10 minutos despues, cruzando la ria hacia el casco viejo, me golpean las implicancias de su comentario con una catarata de alegria y tambien un tanto de gracia. Como puede ser que tarde 10 minutos en caer que esta mujer me habia dejado en claro, y sin ninguna duda, que le habia gustado, almenos un poco?? Mas evidencia de que los hombres son todos autistas. Esta situacion me elevó fuertemente pero fue lo que finalmente llevo a mi perdicion. Para evitar ahondar en lo que fue el derrumbe de esta aventura sere breve y me ahorrare revivir de nuevo ese dolor. Sabiendo que habian chances favorables lo hacia real lo cual inevitablemente, y a mi particularmente me quita todo tipo de chances de proceder naturalmente, por lo que rápidamente entre en el ciclo de las dudas. Yo me iba temprano al otro dia asique al no verla a la vuelta de mi salida ni a la mañana el otro dia, me di cuenta que nunca la iba a ver mas, y que seria tragico. A la vez me imaginaba la posibilidad de vivir en Bilbao. Por cierto, Bilbao me parecio muy lindo y por eso y otros tema relacionados a familia, gastronomia y algunos temas mas realmente viviria ahi. Veremos que pasa, quizas habran mas encuentros furiosos con el de aquel viernes aunque lo dudo fuertemente. Ni siquiera se su nombre Gracias por leer